A Vara se le escapa lo que muchos piensan en el PSOE: «¡El Gobierno debe presidirlo Felipe González!»

Guillermo Fernández Vara, presidente socialista de Extremadura, se le escapó durante un mitin del PSOE en Cáceres lo que piensan algunos dirigentes y militantes de su formación: «¡El Gobierno debe presidirlo Felipe González!». Así le traicionó el subconsciente al presidente autonómico en un acto electoral en el que estaba presente Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones.

«Si quieren tanto a este país, voten estabilidad y seguridad. Mirémonos a la cara y digamos de verdad ‘vamos a dejarnos de juegos’, este país necesita un Gobierno y un Gobierno estable. Y ese Gobierno, hoy por hoy y en este país, sólo puede estar presidido por Felipe González… ¡Pedro Sánchez!, ¡solamente!», afirmó Vara en el mitin electoral de precampaña del PSOE en el Palacio de Congreso de Cáceres. El público aplaudió las palabras del secretario general socialista en la región, incluidos Sánchez y el resto de dirigentes del PSOE que se encontraban en primera fila.

Para justificar este lapsus, Guillermo Fernández Vara aseguró segundos después, y entre risas, que había mantenido «una conversación con Felipe días atrás». Esto provocó también las carcajadas del público congregado en este acto. Este momento se ha vuelto viral en las redes sociales al ser una de las anécdotas de esta precampaña para las elecciones generales del 10-N.

Un ‘barón’ crítico con Sánchez

Felipe González fue presidente del Gobierno con el PSOE desde diciembre de 1982 hasta mayo de 1996. Después fue diputado por Madrid en el Congreso de los Diputados hasta el 2004. Tras dejar su escaño se retiró de la política activa. A pesar de esto, Guillermo Fernández Vara pidió por error el voto para González para las elecciones del 10-N, en vez de para Pedro Sánchez.

Vara fue uno de los ‘barones’ territoriales del PSOE que siempre mostró su rechazo a las políticas promovidas de Sánchez durante su primera etapa al frente del partido. Otros rostros socialistas reconocidos fueron Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, Susana Díaz, ex presidenta de Andalucía, y Javier Lambán, presidente de Aragón. Las presiones internas provocaron la dimisión de Pedro Sánchez en octubre de 2016 y su posterior renuncia a su acto de diputado en el Congreso.